En este enlace, muestra el talante de este señor, porque lo llamo señor, por educación, pero señor se puede omitir. El sr. Giménez habla del "tarado intelectual" que no ha terminado sus estudios de primaria -antes era la E.G.B-. Pero este señor no sabe que la primaria va hasta los 11 años y pasan todos de curso. Lo que se refiere este señor sería que "apenas ha acabado la E.S.O.", que es en realidad lo que no acaban la mayoría de las personas.
Pero para demostrarle al sr. Giménez que servidor ha acabado la secundaria obligatoria, le corrijo en su "editorial" fallos de expresión muy frecuentes en la gente que alude este señor, gente que no sabe ni puntuar ni escribir bien mezclando ideas, gente adolescente que cursa la E.S.O.
En los siguientes ejemplos que se recoge en su "editorial", trato el primer nivel del lenguaje, que es el fonológico, porque afecta a los siguientes niveles, el nivel dos o morfosintáctico y el tres, el semántico, ya que en español las entonaciones están fonologizadas, es decir, y para que el sr. Giménez sepa qué es, los tonemas distinguen significados. El tonema alude al tono, representado gráficamente por la puntuación. El tonema es un nivel superior al fonema, unidad mínima de la lengua, pero seguimos en el primer nivel, sr. Giménez, el de la fonología.
Los errores cometidos en el primer nivel afectan a todo el texto redactado por el sr. Giménez. Por lo tanto seguiré el esquema de texto del artículo "editorial" y a continuación lo que sería correcto para mantener una coherencia textual, es decir, una coherencia entre entonaciones y signos de puntuación, incluidos los acentos y acentos diacríticos, los que diferencian palabras, como "dónde" adverbio interrogativo y "donde" pronombre adverbial de relativo, por ejemplo, o "tú" pronombre personal y "tu" adjetivo posesivo.
"Editorial": "No es que el acceder a Internet nos vaya a calmar el dolor de cabeza, las jaquecas. No, a veces, incluso ocurre lo contrario. ". Está mal puntuada.
Sería: "No es que el acceder a internet nos vaya a calmar el dolor de cabeza o las jaquecas. No. A veces, incluso ocurre lo contrario".
Dice en su texto el sr. Giménez: 'Pero la posibilidad que ofrece Internet a través de los foros o listas de correos, o bien a través de los "blogs" '.
Sería: "Pero la posibilidad que ofrece internet a través de los foros o listas de correos, o bien, a través de los blogs (sin comillas)".
Dice el sr. Giménez: "Actualmente y debido a la libre competencia existente en el ámbito laboral, es fácil observar como, ciertos individuos, que apenas han sido capaces de terminar sus estudios de primaria. Buscan justificar su fracaso escolar (suelen decir que están estudiando hasta los 40 años), laboral (nunca han trabajado, pues les supone un gran esfuerzo levantarse antes de las 12 h. del medio día) y personal (suelen vivir completamente aislados del resto de las personas, dentro de su burbuja de Internet y por lo general a expensas de sus progenitores) criticando los trabajos ajenos, desarrollados por otras personas a los que la vida les ha sonreído, gracias a su esfuerzo y capacidad intelectual".
Sería: "Actualmente, y debido a la libre competencia existente en el ámbito laboral, es fácil observar cómo (sin coma y con acento) ciertos individuos, que apenas han sido capaces de terminar sus estudios de primaria, buscan justificar su fracaso escolar (suelen decir que están estudiando hasta los 40 años), laboral (nunca han trabajado, pues les supone un gran esfuerzo levantarse [y aquí viene la redundancia, que es repetir dos términos significando lo mismo, para que el sr. Giménez sepa qué es redundancia, por lo que tenemos la elección de decir 12 h. o mediodía, elijan la que más le guste] antes de las 12 h.) y personal (suelen vivir completamente aislados del resto de las personas, dentro de su burbuja de internet y, por lo general, a expensas de sus progenitores), criticando los trabajos ajenos, desarrollados por otras personas a los que la vida les ha sonreído, gracias a su esfuerzo y capacidad intelectual".
El sr. Giménez dice: "Estos individuos ociosos o "tarados intelectuales", encuentran en el ACOSO MORAL que promueven en las mencionadas listas de correos o foros, o en los populares blogs personales, el "leif motive" de sus vidas."
Sería:"Estos individuos ociosos o "tarados intelectuales" (sin coma) encuentran en el ACOSO MORAL, (porque debe haber una pausa para respirar) que promueven en las mencionadas listas de correos o foros (sin coma todos los elementos disyuntivos, o si lleva coma, se puntuaría: ",o foros, o en los populares blogs...") o en los populares blogs personales, el leit motive de sus vidas". (Sr. Giménez, es leit con té, no con efe, del alemán, leiten Motiv).
El sr. Giménez comienza la puntuación con un guión, pero le falta el final del inciso: "-no vaya a ocurrir que sea cogido por el pescuezo y se le terminen sus días de asedio en la noche, cayendo en la negra turba, sin posibilidad de seguir disfrutando de su acoso". Faltaría el guión para cerrar el comentario realizado.
Aquí incurre en el mismo error de separar sujeto y verbo por comas, error frecuente en los lozanos estudiantes púberes que no terminan la E.S.O.: 'Curiosamente, estos "tarados intelectuales", suelen esgrimir la excusa de que: "quien publica un trabajo, está expuesto a ser criticado" '.
Sería: 'Curiosamente, estos "tarados intelectuales" (sin coma) suelen esgrimir la excusa de que (sin ":", porque es una citación en estilo indirecto, no en directo) "quien publica un trabajo, está expuesto a ser criticado" '.
Continúa con esta frase el sr. Giménez: "Bueno, esto sería correcto, si lo que se hiciera fuese efectivamente criticar el trabajo, y no a quien lo ha realizado".
Sería: "Bueno, esto sería correcto, si lo que se hiciese fuese efectivamente criticar el trabajo (sin coma) y no a quien lo ha realizado".
Y en el mismo párrafo se observa lo siguiente: "puesto que, eso, no es hacer una crítica de un libro, de un artículo o de cualquier trabajo publicado."
Sería: "puesto que (sin coma) eso (sin coma) no es hacer una crítica de un libro, de un artículo o de cualquier trabajo publicado." E incurre en el mismo error comentado arriba, que es de interponer coma entre el sujeto y el verbo, frecuente error en nuestros niños de la E.S.O.
Y en el último párrafo confunde el adverbio de afirmación con la conjunción condicional: "si cumplen con el papel de entretener a otros "colegas" o individuos afines, del mismo modo como lo hacía el bufón en la Edad Media".
Sería: "sí cumplen con el papel de entretener a otros "colegas" o individuos afines, del mismo modo como lo hacía el bufón en la Edad Media."
Hasta aquí el primer nivel que afecta a los demás, el de la puntuación como representación gráfica de la entonación o tonema, que si se incurre en el error, cambia o corta el significado encerrado en las oraciones.
Ahora paso al nivel más alto del lenguaje, el último nivel o pragmático, donde aquí respondo a las preguntas que pide el sr. Giménez, buscando causas y consecuencias de este "editorial".
El sr. Giménez, en el primer párrafo alude a su forma de responder preguntas que le suele ser incómodas y quiere obviarlas, porque son molestas.
En el segundo párrafo busca una posible explicación a lo que querrá referir en el siguiente párrafo, que será explicar lo que define como "tarado intelectual", dando como causas posibles el fracaso escolar, la edad avanzada en ser dependiente y no encontrar trabajo, causas psíquicas y de fenotipo, oponiéndolas frente a lo que él considera como persona agraciadas, con suerte, que trabajan por un esfuerzo mental y físico, y ejemplificándose como máximo exponente del segundo término de comparación.
En el tercer párrafo explica que el único objetivo de los "tarados mentales" es "el ACOSO MORAL" (sic), explicando que el enfoque de este tipo de personas es molestar a personas honradas y trabajadoras, y, por metonimia, él mismo.
El cuarto párrafo explica el procedimiento de lo que califica como "tarados mentales" como tiro la china y escondo la mano, enumerando lo que uno puede saber de internet, que se escuda en un nick, anónimo, que no da datos personales, normal en internet, y que si no tiene esos datos no es posible denunciarlo en un juzgado, amenazando a los "tarados mentales" a que tengan cuidado por si los pillan.
El siguiente párrafo, el quinto, ya empieza a obnubilar la razón del sr. Giménez, discerniendo cosas que son las que le parecen, no las que son. El sr. Giménez no diferencia entre crítica y ataque personal. Él extiende críticas a sus libros como "descarga de envidia", la envidia de los "tarados intelectuales" al sentirse frustados por no publicar libros mediocres. Los "tarados intelectuales" publican libros con calidad, sr. Giménez. O tal vez estén hartos, un poco, comparar una investigación como las publicaciones de la Universidad Complutense de Madrid con un libro como es "El legado de María Magdalena", donde la comparación no existe, por motivos obvios, son distintos, ya que usted, sr. Giménez, calificó este libro como "investigación novelada" (término inexistente, inventado por el sr. Giménez). Pero más adelante explicaré lo que el autor de "El legado de María Magdalena" quiso catalogar como modo de "si no es así, me lavo las manos".
En el último párrafo hace una comparación del "tarado intelectual" con el oficio del bufón medieval. Y apela el sr. Giménez a la oración, arriba dicha, de "quien publica un trabajo, se expone a ser criticado". Pero la diferencia entre la crítica, aquí comentada, del autor de "El legado de María Magdalena" y servidor, es que él ha publicado un libro, que pretende que sea una investigación, pero que no lo es, y servidor ha criticado su obra, por ser pública. En cambio, el sr. Giménez ha dirimido sus ataques hacia lo personal, con abundantes alusiones al campo léxico de insultos, o en tono peyorativo, menospreciando la capacidad intelectual de las personas, que en casos como de servidor, saben de lo que hablan. Lo que intenta el sr. Giménez es difuminar la verdad con insultos, característica de personas que carecen de argumentos, para que su libro sea vendido y sea elogiado. Pero no es así la realidad.
Nos retrocedemos a las causas de este texto comentado. Tiempo ha, al publicar "El legado de María Magdalena", el sr. Giménez, en la lista que preside, comentó su libro. Él explicó, como causa del origen de redactarlo, ver una inscripción en una iglesia en "latin antiguo"(sic) -para que el sr. Giménez sepa qué es 'sic', es una adverbio latino que se traduce por tal cual lo dijo, usado para reflejar expresiones un poco llamativas y que pueden ser motivo de errata y el autor del texto indica al lector que no es una errata si no lo que dijo alguien-. Le pregunté qué dijo y repitió la misma frase.
Le expliqué al sr. Giménez que es imposible, porque hay dos errores, uno del tipo de periodización del latín, referido a la extensión en el tiempo, y otro nominal, porque no existe el "latin antiguo"(sic), sino el latín arcaico. Entonces le molestó bastante esta puntualización. Le expliqué que el latín, en todo caso, como él dijo, "antiguo" sería arcaico, pero que al encontrarse una inscripción en una iglesia, la iglesia pertenece ya a la Edad Media, y, por tanto sería el latín medieval. Entre bajo latín y latín medieval, es donde se encuadraría la citada inscripción.
Le causó grave daño a la moral del sr. Giménez, porque veía peligrada su integridad como autoridad en el campo de investigación de María Magdalena. Se escudó en que servidor le profería insultos y en eso se ha quedado, como bien muestra su “editorial”.
La otra causa fue que el autor de "El legado de María Magdalena" catalogó la obra como "investigación novelada", término acuñado por él mismo e inexistente. Esta puesta en escena de este concepto le da la ventaja de decir que es investigación su libro, pero que al ser novelada, si hay algún error, se lava las manos.
Mire usted, como diría el sr. Aznar, está equivocado, sr. Giménez. Una frontera clara entre géneros es la de investigación y novela. En la investigación hay unas premisas, un desarrollo y una conclusión exponiendo las ideas de forma resumida. En el desarrollo se habla de cita de fuentes, de documentación y del desarrollo del trabajo. Investigación = realidad. En una novela, todo lo que se cuenta es mentira, porque novela atañe al concepto de literatura, y la literatura es ficción y mundos posibles. Novela = ficción, no real.
Al mezclar terminología, sr. Giménez, invalidas inmediatamente el carácter de investigación de "El legado de María Magdalena", porque al introducir el término "novelado" ya está indicando, sr. Giménez, que es ficción todo lo que cuenta.
Hago referencia al catedrático de Teoría de la Literatura, José María Pozuelo Yvancos, Univ. de Murcia, al publicar su libro "La autobiografía", donde expone que lo más real que hay, como es la vida, al formalizarla en un libro, pasa de inmediato a ser ficción, a la órbita de la literatura.
Y ahora me dirá el sr. Giménez: "Yo a éste me los paso por el forro de...". Claro porque éste es catedrático de verdad y no le interesa, ya que le invalidaría su “trabajo intelectual”. En cambio, el que le interesa es su amigo Miguel Ángel Segura, que es "catedrático de campo".
Cursos y títulos
El amigo del sr. Giménez es Miguel Ángel Segura. Hace poco, el sr. Segura sacó de la manga un curso parapsicológico de investigaciones de campo cobrando 120€ por persona. Ante la revuelta que ocasionó el artículo de Lois, donde denunciaba una estafa, inmediatamente, aunque con reticencias, el curso lo retiraron, pero obligado por el abucheo que hubo y la indignación de personas que vieron claramente un fraude cobrar cursos. La defensa de este curso, que hicieron Miguel Ángel Segura, Francisco Recio y María José Pérez, es que si lo hacen otros, ellos lo pueden hacer. El fin justifica los medios.
Pues no. Mirad, señores del curso, un curso se debe dar por un experto, no por un personaje, como Miguel Ángel Segura, que se pone el antetítulo de catedrático -perdonad, lectores, pero es que prefiero mejor al catedrático de arriba que al que nos ocupa, porque éste se ha sacado de no sé dónde el título de "catedrático de campo"-. El sr. Segura afirma que lleva dos años intensos investigando casos. Entonces, me pregunto yo que quienes lleven 10 años o 15 años, ¿qué será, "supermegacatedráticos" o " lo más de lo más"?.
Este conflicto se originó en la lista de correo de Años Luz. En esta ocasión, en vez de atacar a Lois por ser quien sacó el artículo, lo que se dedicaron los organizadores del curso es atacar a Marisol y José Antonio Roldán por odio. Es un ataque sin sentido y sin posible causa más que el rencor, y al texto “Editorial” me remito, que se ha creado entre los organizadores del curso y el sr. Giménez hacia los hermanos Roldán, porque los Roldán no van cobrando por ningún cursillo.
Marisol y José Antonio Roldán critican, en general, que sea una actividad mercantil con fines lucrativos provoca mala imagen al misterio. Lo que defienden es que se investigue el misterio desde una perspectiva científica, como lo hace con su campaña “Paraciencia con ciencia”, donde formaliza las investigaciones y el estudio del fenómeno.
La bola de nieve, provocada por la denuncia de Lois de un fraude, iba creciendo hasta el límite de estallar implicando a gente, que en principio, nada tenía que ver. Aludió un tal sr. Pons la intervención de los Roldán en el “Magik 2006”, cuando no asistieron, corroborando que el sr. Pons no sabía de lo que hablaba o que su informante no hizo bien los deberes. Lo confirman los propios hermanos, Joanna, Ana María Ponce, webmaster de años luz, Margarita Neguelera o Sebastià D’Arbò.
Salieron otros tantos de la órbita del sr. Giménez, bajo anónimos, pero se sabe que son ellos con otros e-mails, insultando y calumniando a los Roldán de fabricar cursos fraudulentos y cobrar por su trabajo, cuando lo siguen negando Marisol y José Antonio. Hasta que el sr. Giménez habló.
El sr. Giménez comentó que se había callado por no inmiscuirse en el asunto, pero atacaba a un servidor, por el artículo “tarados intelectuales” y porque le tengo odio, argumentando que sólo insulto –baste releer “tarados intelectuales” y fíjense los insultos allí y los insultos aquí, comparen y si buscan algo mejor, ¡quédenselo!-.
Y la situación actual es que servidor se ha convertido en objeto de artículos, como el expuesto aquí y de algunas personas más, ya que acusan con el dedo índice, ése que se usa como dedo acusador. Sólo decirles a esas personas que acusan tirando la piedra y escondiendo la mano, como se esconden también bajo nicks, que el que acusa debe justificar su acusación y que estoy bajo el derecho de ser inocente hasta que se demuestre lo contrario.
Nunca olvidarlo, lectores, que quien te acusa que demuestre con pruebas y hechos las acusaciones, si no, está cometiendo el delito de que servidor ha incurrido en una ilegalidad y es mentira. Y como no acuso, pero sí opino, he opinado sobre el trabajo del sr. Giménez con argumentos –sr. Giménez, lea y aprenda a discernir insultos de argumentos, y sepa qué es un argumento, que es lo que en “tarados intelectuales” exiges al crítico de sus obras, aplíqueselo a usted mismo, por si le da por escribir próximos artículos vejatorios- la respuesta de ahora es dejar a un lado a los hermanos Roldán, porque ya le han parado los pies, y buscarse a otro como posible víctima, porque no pueden ya o quieren desviar atenciones a otras partes el sr. Giménez y las personas cercanas a su pensamiento.